El amor mueve montañas, y el valor escribe hazañas. El destino de un alma en tus manos. Sonando en tu cabeza ésa idea, recuerdas lo que contó el viejo de la aldea. El dolor se instala en tus entrañas y ansías volver a sentir su calor por las mañanas.La vieja leyenda dice que existen unas tierras lejanas dónde un, antiguo demonio con el poder de devolver la vida, habita.
"Shadow of the Colossus" fué un juego exclusivo de Playstation 2 q
ue marcó a miles de usuarios. Su sencillo planteamiento se compensa con la hermosa realización del juego. Es un título que me atrevo a catalogar como obra de arte. La acción parte en cada uno de sus "capítulos" (por estructurarlo, pero el juego no está dividido en tales) desde un enorme templo al que hemos venido de muy lejos con un objetivo; devolver la vida a una joven que llevamos en brazos, a lomos de nuestro caballo Agro, y posamos sobre la enorme sala pétrea. Dórmin nos explica las normas, su voz suena como un andrógino de doble personalidad acercándose a la velocidad del sonido, tal vez porque habita otro plano, tal vez no carraspee bien
. Hemos de destruir los 16 Ídolos que llenan las paredes del templo, para ello debemos derrotar a cada uno de los Colosos que los representan. Gracias a la espada que traemos con nosotros podemos llevar a cabo la hazaña, nos servirá de brújula siempre que le de el sol y señalará los puntos vitales de nuestros nuevos y desconocidos enemigos. Ahora sal ahí fuera y derrótalos a todos tigre, nadie va a ayudarte ni a decirte dónde ir. Te bastas tu solo para hacerlos caer a todos. Es uno de esos juegos que la escasez de diálogo y videos lo enriquecen más. 
La identificación con el personaje se acentúa, dando una sensación de exploración del terreno magistral. Me viene a la cabeza la saga Metroid Prime al decir ésto. No hay tiempos de carga en todo el mapeado, por lo que la transición de una zona a otra es real, y podemos pisar hasta donde nos alcance la vista. (juegos como los recientes GTA y Zelda Wind Waker cumplen ésto a la perfección) Atravesamos todo tipo de paisaje, desde frondosos bosques por los que apenas entra un rayo de luz y extensas praderas, hasta lagos que desembocan en enormes
cataratas y desiertos de arena en los que el sol nos ciega. Me parece una genialidad como han tratado la luz y las texturas. Consiguen un gran efecto en todo el aspecto del juego, luces y fondos fundiéndose en el horizonte asemejándolo más a como verías ese escenario en un sueño o en tu cabeza leyéndolo.Kow Otani es el autor de la banda sonora. Salió a la venta como Roar of the Earth, música instrumental de corte clásico con toques celtas y orientales. Team Ico son los responsables del juego, éste fué su segundo proyecto. Ico es el primero. Con estos dos únicos juegos a sus espaldas han conseguido mantener la expectación en su tercer trabajo, actualmente en desarrollo para PS3. Ambas ediciones fueron presentadas en caja de cartón con postales de regalo en el interior.
Ico es una aventura hermosa donde las haya. Visualmente tiene ese toque de la marca, escenarios profundos y tonos cálidos con grandes efectos de luz. En esta ocasión es el periplo de un chaval, maldito de por vida por nacer con cuernos, para escapar de un castillo reinado por una malévola bruja. Cada sala del castillo, incluyendo patios exteriores y jardines, es un puzle enorme para seguir avanzando hasta encontrar la puerta de salida. Contamos con la ayuda de una joven bendecida con poderes desconocidos para nosotros, y con la que no compartimos el mismo idioma.
Los dos juegos no tienen relación directa, podemos jugarlos en el orden que queramos, pero se nota que pertenecen a un mismo mundo y probablemente historia. Si tenemos una partida de Ico en la memory card con la que jugamos a SOTC la marca de la frente de nuestro caballo tendrá la forma de la "I" de Ico.
El DVD incluye un cómo se hizo, galería de arte y el trailer que habeis visto de "Ico".
Por si resultara corto, que es la única pega de estos juegos, SOTC puedes rejugarlo para desbloquear objetos adicionales completando el modo time attack, y descubrir un pequeño secreto.
